Hacia ya bastante tiempo que quería dedicar una entrada a este tema, que es un básico y un clásico, porque como sabes, igual de importante es que nuestras galletas sean preciosas como que lo sea también nuestra forma de mostrarlas a los demás.

Esto, es lo que se conoce como packaging y es algo que deberíamos tener muy en cuenta sobre todo si tenemos intención de obsequiarlas a nuestros amigos o seres queridos.

Seguro que te has fijado muchas veces: esa pulsera tan hermosa que compraste hace poco en una tienda online o aquella falda de florcitas que viste en una de esas shops chics del centro. Te entraron por los ojos cuando las viste, pero te llegaron al corazón cuando las recibiste en su cajita/bolsita decorada con mimo y esmero.

Para las galletas es igual. Porque una cookie (o un macaron) preciosa envuelta en un plástico sin gracia es como bailar sin música, como un helado sin cucurucho o un mojito sin hierbabuena (perdón, sigo en modo vacaciones on ^^).

Tanto si decoras galletas por puro placer como si te dedicas a la venta de cookies en tu negocio, este es un tema en el que conviene pararte a pensar un momento.

Yo misma tuve que hacerlo al poco tiempo de comenzar esta aventura galletil. Tal es así, que desde el día en el que me di cuenta de la importancia de la presentación de mis galletas decoradas y/o productos siempre estuve a la busca y captura de la caja perfecta.

Y te preguntarás ¿cual es la caja perfecta? La respuesta puede resumirse en una sola frase: es aquella que pueda ser tu escaparte (o el de tu negocio) ante el mundo, da igual si el mundo esta formado por madre, padre, hermanos o clientes.

La caja ideal es aquella que refleje el amor que has puesto en decorar tus galletas, que hable de ti, de como eres y de cual es tu esencia como cookier.

Aparte de eso, la caja tus sueños debería tener alguna característica más como:

Ser original 
Ser resistente y de calidad
Ser funcional: fácil de montar, de apilar y que proteja el contenido (¡es oro en azúcar!)
Que permita que nuestras galletas se luzcan (¡son obras de arte!)
A ser posible, que sea respetuosa con el medio ambiente (porque él también merece un poquito de ese amor)

Claves para presentar tus galletas con un packaging que enamoreTe cuento mi experiencia: yo después de un tiempo en el que tuve que soportar que en mi casa me llamaran Aixa Jones en busca de la Caja Perdida, finalmente di con esas cajitas que reunían las características que para mi eran imprescindibles. Fue en Selfpackaging.

Hace ya más de un año que las compro de todos los tamaños y formas.

Mis preferidos son los modelos para cookies y macarons, que son los que uso tanto para presentar o conservar mis galletas, como para regalar a mis alumnas en los cursos que realizo o enviar los pedidos de mis cortadores.

Hay mil maneras de decorar estas cajitas para nuestras galletas y en el propio blog de la marca te dan muchísimas ideas chulísimas. Aquí te cuento como lo hago yo:

Para conservar o exponer cookies, recorto papel de scrapbook a juego con la galleta y del tamaño de la base de la caja, lo pego en el fondo con una gotita de pegamento y luego sobre éste, la galleta con un poco de glasa. Lo dejo secar y voilà!

Te recomiendo usar el papel de scrap en lugar del papel normal impreso porque es más grueso y no se mancha tanto con la mantequilla de las galletas.

Evitar las manchas es imposible, por eso yo uso un pequeño truco que descubrí hace poquísimo haciendo un poco de brainstorming para Elena, una ex-alumna preocupada por este mismo problema: poner entre el fondo de papel y la galleta, una hoja de acetato transparente del mismo tamaño que el de la base de la caja. De esta manera, la grasita no se cuela y no hace falta cambiar el papel cada 2×3.

Para darle un toque extra de amor, puedes decorar la tapa con flores secas, blonditas, washi tape, o cintas de raso ¡quedan super amorosas!

Para regalar, puedes empaquetar tus galletas en sus respectivas bolsitas (si tienes sellador de calor mejor, porque así te durarán más tiempo frescas) y éstas a su vez en papel de burbujas para que lleguen sanas y salvas a su destino.

Para ponerlo todo lindísimo, recúbrelo con papel de seda del color que más te guste, usa lazos de seda o cintas de yute y añade los detalles que le den al paquetito un toque especial. A mi me encanta añadir flores de papel perfumadas y como no, mi tarjeta personalizada.

De esta manera es como también envío mis cortadores. Seguro que hay alguien en la sala que puede dar buena fe de ello ^^

Más adelante seguiremos hablando de cajas, cajitas y cajotas, cuando comentemos como embalar cajas de galletas para transportarlas cuando viajamos (ya sea en coche, tren o avión), pero por ahora quédate con este dato: el packaging de tus galletas es la tarjeta de presentación de tu arte y de tu negocio.

Ahora que ya sabes lo más importante acerca de como presentar tus galletas es hora de olvidarse de las sosas bolsitas de celofán e ir a por esas cajitas que harán las delicias de tus clientas y amigas.

Y tu ¿cómo engalanas tus creaciones? ¿conocías las cajitas de Selfpackaging?