Ya estamos de nuevo en marcha. Volvemos a hacer las maletas. Billete en mano.
Los días han volado desde la ultima vez que salimos de viaje hacia nuestro ultimo destino dulce, Argentina, y ¡casi no nos ha dado tiempo a prepararnos para el siguiente!
Ahh, pero este es un destino al que no le podemos decir que no. No importa lo que tengamos que hacer. No importa cuan lejos esté…¡y mira que está lejos!
No importa nada, porque este es un destino de los que dejan huella.
¿Ya sabes dónde nos vamos? Más de 20 horas de viaje nos esperan para aterrizar en….¡Australia! ¡Y sin escalas! ¿Qué me dices? ¿Te vienes con nosotras, verdad?
¡Qué difícil es hablar de un lugar al cual no has ido nunca pero que te mueres por visitar! Todo se me antoja fantástico allí en las antípodas: tanta variedad de culturas en un mismo, gigantesco y aun inexplorado territorio.
Sidney, Melbourne, Adelaide, Perth, Brisbane…la lista de ciudades interesantes para visitar es interminable.
Y mira que me gusta la ciudad, pero lo que más me atrae de Australia es su variedad natural, la gran diversidad de flora y fauna extraña. No en vano, los aussies, como se llaman entre ellos los australianos, conviven a diario con un montón de bichitos raros.
Más allá de típico kangaroo, tenemos de todo un poco: numbat, quol, dingo, demonio de Tasmania, tilacino, possum…¿sigo?
Son animalitos únicos que representan uno de los puntos fuertes de Australia como destino turístico de excepción.
Y a mi como me pierden los animales adorables, he elegido a dos de los más conocidos y dos de los menos, para realizar este setde galletas de chocolate pintadas a mano sobre glasa.
¿Adivinas cómo se llama éste? Se trata de un bilby y pertenece a la familia de los marsupiales, hoy en día esta en peligro de extinción.
Yo si pudiera me traería unos cuantos para cuidarlos en mi casa….aunque ahora que lo pienso…eso no ayudaría mucho a preservar su especie, ¿no?
¿Y este otro? ¿A qué es para comérselo? Es un sugar glider o petauro del azúcar. Es un mamífero de los más tierno, que encima, se vuelve loco por lo dulce: la savia y el néctar de las flores son su alimento preferido. Vamos, que está todo el día comiendo cosas ricas, ¡como yo!
A este osote-súper-achuchable le sobran las presentaciones ¿verdad? ¡Sí, es el koala!
Como es un perezoso, lo puedes ver ahí, reposando después de un atracón de más de 5 horas. Pero no de cookies ¡sino de hojas de eucalipto!
Y mientras el koala se recupera, llega saltando el símbolo por excelencia de Australia: el canguro. ¿Quién no querría tener uno en su casa para comérselo a besos? ¡Es tan bonito!
En fin, aunque nos de un poquito de pena despedirnos de tanta dulzura viviente, nuestro viaje por tierras australianas va llegando a su fin.
Espero que hayas disfrutado tanto como yo de este recorrido visual y salvajemente dulce.
Dime, ¿qué te ha parecido? ¿has tenido la oportunidad de conocer Australia? ¿Te has dejado abrazar por un koala alguna vez? ¡Cuéntamelo, te leeré atentamente en los comentarios!
8 Comentarios
29 octubre, 2014 7:49 pm
Me encantan Aixa!!!!!Que preciosidad!!! =)
29 octubre, 2014 8:11 pm
Bellísimo amiga! Me transporta esa música y las galletas super super. Gracias.
29 octubre, 2014 9:10 pm
En cada ocasión te superas, preciosas ilustraciones. Eres un artista.
Besotes
30 octubre, 2014 7:42 am
Hola Aixa! Son hermosas tus creaciones, muy hermosas
Un fuerte abrazo
30 octubre, 2014 8:33 am
Joooo!!!!, qué galletas más bonitas haces…..Besines.
30 octubre, 2014 9:11 am
¡¡¡Felicidades Aixa!!! Impresionantes y preciosisimas las galletas. ¡¡Te has superado!!
30 octubre, 2014 3:50 pm
Preciosas esas galletas y los animalitos que dulces, para achucharlos todo el día, vamos, jajajaja
Besote!!!!!
24 marzo, 2017 12:35 pm
me encantan tus trabajos maravillosos espero algun dia poder realizar una curso prensencial contigo besos !!!!!!!!!!
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