Hoy hemos sido puntuales. Y eso que íbamos con prisa…

Maletas despachadas aquí estamos nuevamente con la emoción de volver a subirnos al avión. Un avión que, por ultima vez este año, nos lleva a uno de los países más bellos y enigmáticos que existen.

Eso sí, partimos bien abrigaditas y equipadas con todo lo necesario para no pasar frío: bufanda, guantes, gorrito y un poquito (solo un poquito ^^) de vodka, porque hay que aguantar el frío sea como sea. No podemos perdernos ni un solo rincón en nuestro dulce viaje.


Un país en una galleta: Rusia
¿Lo sientes ya? ¡El frío penetrante de las gélidas tierras rusas! Prrr….Se dice de Rusia que no bastan los ojos para poder verla. Que es imposible entenderla sin amarla.

Y diría yo que aún amándola no llegaríamos a entenderla, porque en sus entrañas se esconden los misterios mas increíbles habidos y por haber: ¿qué pasó realmente en Tunguska? ¿en qué parte de los bosques siberianos se esconde el Yeti? ¿aterrizó algún OVNI en Moscú?

Ya sabes que yo soy muy de Iker Jimenez y estos temas me apasionan.

Un país en una galleta: RusiaMisterios aparte, desde luego, Rusia es un país para amar: belleza, cultura, arquitectura y siglos de historia se combinan a partes iguales en infinidad de sitios emblemáticos como la Plaza Roja, la Catedral de San Basilio o el Kremlin.

Un país en una galleta: RusiaPero si hay algo que enamora particularmente de Rusia es su arte y su folclore: formas super coloridas y muy elaboradas que impactan y no dejan indiferente a nadie. En ellas me he basado para estas galletas de chocolate temáticas.

Por un lado elegí un gorodets, un tipo de pintura muy característico de la cultura rusa en el que se suelen representar animales (aves, gallos o caballos) y diversos diseños florales.

¡Tengo que reconocer que el caballito que trota me encanto en cuanto lo vi!

Un país en una galleta: RusiaPor otra parte, no podía dejar de realizar en dulce una de las muñecas rusas más famosas, la matryoshka, vestida a la manera tradicional: con el típico tocado o kokoshnik y su verde sarafan.

A su lado, destacan dos (riquísimos) medallones khokhloma, un tipo de pintura artesanal que se suele aplicar a la madera con color rojo y flores vivas.

Un país en una galleta: Rusia Para decorar este set de galletas he usado distintas técnicas que he ido combinándolas entre si:

Las flores del gorodets, las he realizado con glasa en volumen o 2D
La matryoshka, la he calcado sobre glasa y luego la he pintado con colorantes en gel y pasta diluidos en…¿adivinas qué?
Para los medallones khokhloma he usado rotuladores de tinta comestible

Un país en una galleta: RusiaY que me dices de Rusia, ¿has estado alguna vez allí? ¿qué es lo que más te gustó en tu viaje por las tierras siberianas? ¿te trajiste contigo alguna matryoshka dulce?

¡Cuéntamelo, te espero ansiosa en los comentarios!