Hoy estoy doblemente feliz. Tu no me ves, pero estoy saltando sobre una pata, como suele decirse…

Por un lado, porque hoy retomamos nuestros divertidos y dulces viajes alrededor de mundo gracias a la iniciativa Diseños por el mundo que todos los meses nos reúne aquí con la maleta llena de sueños.

Y por el otro, porque este año partiré más acompañada que nunca, ya que, si eres seguidora de Dolce Sentire podrás participar tu también en este viaje, no solo como observadora ¡sino como creadora!

Será fantástico porque, como te explicaba hace un tiempo, contamos con un grupo en Facebook llamado Un País en una Galleta, en donde a partir de hoy y cada mes, tu también podrás compartir las fotos de tus galletas viajeras. Si tu también quieres participar, pídeme acceso aquí.

Y si ya formas parte de la panda viajera, ya sabes dónde vamos hoy, ¿verdad? ¡Despegamos hacia…Turquía!

No concibo un destino más maravilloso que Turquía. Es considerado un museo al aire libre por la cantidad de civilizaciones y culturas que en sus tierras han vivido. Lo tiene todo: bosques, playas, montañas…vamos, ¡imposible aburrirse!

Desde luego, este país está en el top ten de mis viajes soñados. Entre Egipto y la India.

Una de las cosas que iría a ver inmediatamente después de la enigmática Capadocia, es la gran Mezquita Azul, la mezquita más importante de Estambul. Verla desde lo lejos mientras cae el sol debe ser una autentica experiencia religiosa, ¿no crees?

Un país en una galleta: Turquía DOLCE SENTIRE GALLETAS DECORADASDicen que en su interior hay mas de 20.000 azulejos de color azul que adornan la enorme cúpula y que fueron traídos (¡todos y cada uno!) desde la ciudad de Iznik (Nicea).

Pero los azulejos de Iznik no solo fueron aquellos extraordinarios azules, porque la gama de colores es extensísima. Y los motivos también: flores, animales y filigranas, como estas que he elegido yo para decorar mis cookies

Estas son de café. Café turco, of course.

Un país en una galleta: Turquía DOLCE SENTIRE GALLETAS DECORADASPaseando por la antigua Constantinopla es imposible no imaginar que en el pasado y en aquel mismo sitio alguna hermosa princesa otomana se asomaba por la ventana de un majestuoso palacio y que, observando el Bósforo soñaba con el retorno de su amado…

Un país en una galleta: Turquía DOLCE SENTIRE GALLETAS DECORADASSeguramente, su nombre era Fatma y sus cabellos eran color azabache. Tan, tan oscuros, que en ellos podían reflejarse las estrellas.

Un país en una galleta: Turquía DOLCE SENTIRE GALLETAS DECORADASProbablemente era hija del gran sultán Mehmed y disfrutaría de la música, como yo. Sobre todo la de las fastuosas fiestas que su padre organizaba en su honor, pues sin duda, también sería la joven más bella del reino.

En fin, a pesar de que ya no quedan princesas, estoy segura de que igualmente Turquía enamora desde el mismo instante en que hueles el aroma del mar.

Y tú, ¿cómo te imaginas Turquía? ¿Has podido visitarla? ¿Era como soñabas? Te espero en el grupo, ¡no veo la hora de ver tus hermosas creaciones!