Tengo amigas galletiles que valen un potosí. O veinte. Hace poco, recibí un regalazo por parte de una de ellas: un precioso pack de papeles comestibles con los cuales, no dude ni un segundo en ponerme a jugar. Ya me conoces, había probado hasta ahora muchas técnicas: decoraciones en volumen con glasa, stencilado de cookies,…
Leer más